Quiero regresar a Salento

En noviembre de 2024 fui por cuarta vez a Colombia. Siento un especial cariño por este país, porque ahí vive mi amiga Solange, a quien conozco desde 2006 cuando comenzamos la maestría en matemática educativa en el Cinvestav. En este viaje tuve un propósito particular: visitar el eje cafetero. Cuando era adolescente vi la telenovela Café con Aroma de Mujer y recuerdo que me impresionaron los paisajes, pensaba en cómo se sentiría caminar entre los cafetales. En mis primeros viajes a Colombia me impresioné con su naturaleza indomable. En esta ocasión cumplí con el propósito de visitar el eje cafetero, y lo mejor, en compañía de amigas, la Lucecita se animó a ir.

Con Solange he compartido momentos únicos a lo largo del tiempo. En los últimos años hemos compartido momentos de lucha, de aceptación, de amabilidad con nosotras mismas. Juntas hemos aprendido que se nace de nuevo cada vez que sale el sol. Es una de las mujeres a las que más admiro. No pudo haber mejor escenario que Salento para compartir un nuevo momento en esta historia de amistad. Recorrer el valle de Cocora, caminar entre los cafetales, disfrutar el sonido de la naturaleza. Encontré en Salento un sitio mágico, con anocheceres morados, amaneceres tranquilos y un café que llena el alma. Aunque fueron pocos días, los sentimientos de calma y alegría fueron únicos.

Cuando miramos hacia atrás, son esos pequeños momentos los que realmente importan. Regreso a Salento cada que recuerdo esos días y quedo expectante de lo que está por venir.

Querétaro, 10 de agosto 2025